La inflamación es una respuesta del sistema inmunitario para proteger al organismo, pero en ocasiones puede ser peligrosa. Este proceso, por norma general, se caracteriza por el enrojecimiento y/o hinchazón de una zona del cuerpo, en la que se está frenando el avance de algún daño y reparando tejidos. Sin embargo, si no se encuentra localizada y se alarga demasiado en el tiempo, puede resultar perjudicial y asociarse a enfermedades graves. Para evitar “sustos”, invierte en hábitos saludables y en una dieta basada en alimentos antiinflamatorios, claves para combatir la inflamación crónica y preservar tu vitalidad.
¿Sabes qué tienen en común una vida sedentaria, el estrés, la falta de sueño y una mala alimentación? Efectivamente, que son perjudiciales para tu salud y tu bienestar y que son desencadenantes de la inflamación crónica. Este es un motivo más para practicar ejercicio, descansar adecuadamente y organizar un buen plan alimenticio. No olvides que cuidarse es un placer que está al alcance de todos… ¡y ponte manos a la obra!
Para sacarle más partido a tu vida debes invertir en hábitos saludables y vitales. Si necesitas un empujón extra para reforzarlos, puedes descargarte esta guía. En ella encontrarás los pasos a seguir para sentirte más vital, recuperar la energía y empezar cada mañana con fuerzay optimismo:
Y si te has decidido a mantenerte en plena forma y hacerle frente a la inflamación crónica, la alimentación es una aliada imprescindible. Evita alimentos “vacíos”, que solo te aportan calorías y no son ricos en nutrientes. De hecho, existen alimentos considerados antiinflamatorios, que por su contenido en antioxidantes, fibra, vitaminas o ácidos grasos Omega 3 tienen este efecto sobre tu organismo. Para conocer más sobre sus propiedades e incluirlos en tus platos, ¡sigue leyendo! Hemos elaborado una lista que no te puedes perder.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
7 alimentos antiinflamatorios para incluir en tus recetas
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Kiwi
El kiwi es especialmente conocido por su aportación de vitamina C, un nutriente eficaz para combatir la inflamación por su intervención directa en el desarrollo y la protección celular. Con un kiwi Zespri™ Green alcanzarás la dosis diaria recomendada de este compuesto, y con un Zespri™ SunGold obtendrás el doble. Además, ambas variedades son ricas en fibra y contienen quercetina, un tipo de flavonoide que actúa como antibiótico y contribuye al buen funcionamiento del sistema circulatorio.
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Espinacas
En general, las verduras de hoja verde son ricas en antioxidantes y flavonoides, y también contienen vitaminas del grupo B y Omega 3. Como ya te hemos explicado, estos son nutrientes que tienen numerosos beneficios para tu organismo, y entre otras cualidades, son capaces de reducir la inflamación. Las espinacas, como la gran mayoría de verduras, tienen una elevada proporción de agua, favorecen la prevención de enfermedades y están entre los vegetales más ricos en hierro.
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Brócoli
El brócoli es una de las estrellas entre los alimentos antiinflamatorios. Como el kiwi, destaca por su contenido de vitamina C y antioxidantes, que juegan un papel esencial para evitar el estrés oxidativo. Junto a otras verduras crucíferas, como los rábanos o la familia de las coles, contiene sulforafano, un compuesto con un marcado poder antiinflamatorio. Para sacarle más partido, es esencial un cocinado corto y sin excesos de temperatura, como por ejemplo el vapor.
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Nueces
Las nueces están en lo alto de la lista de frutos secos en cuanto a aportación de Omega 3. Su excelente equilibrio de grasas saludables las convierte en una alternativa perfecta para cuidar tu salud cardiovascular, y de paso, para recargar tus reservas de proteínas, vitaminas, magnesio y calcio.
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Pescado
El pescado es el alimento por excelencia cuando hablamos de ácidos grasos Omega 3, y por eso forma de patrones saludables como la dieta mediterránea. El salmón, el atún o las sardinas potencian las habilidades antiinflamatorias de tu organismo y también le aportan proteínas, vitaminas y diversos tipos de minerales. Además, como en el caso de los frutos secos, contribuye a la salud cardiovascular y nerviosa, fortalece el sistema inmunológico y facilita la prevención de enfermedades.
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Piña
La piña es otra fruta digna de mencionar por su composición, que incluye valores elevados de agua, vitamina C, fibra y potasio. Pero quizá su virtud más señalada es la presencia de la bromelina en el tallo y en el fruto. Esta enzima tiene multitud de beneficios y aplicaciones, y además de ayudar al sistema digestivo, posee un marcado efecto anticoagulante, cicatrizante y antiinflamatorio.
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Ajo
El ajo es otro miembro de honor en el recetario de la dieta mediterránea, que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antisépticas. Es muy conocido por su uso como condimento, aunque sus ventajas aumentan si se consume crudo. Si forma parte de tu dieta, tu corazón, tus arterias, tus vías respiratorias y tu sistema digestivo, entre otros, lo agradecerán.
Los alimentos antiinflamatorios son fundamentales para combatir la inflamación crónica, y además están vinculados a múltiples ventajas para tu salud y tu vitalidad. No dejes pasar la oportunidad de incluirlos en tus menús, y consulta a un especialista para elaborar una dieta que se ajuste completamente a tus necesidades. Si quieres estar al día sobre alimentación, recetas y hábitos saludables y obtener más recursos y consejos, regístrate en Espacio Vitalidad.
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