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El método del plato: Una estrategia sencilla para una dieta saludable

El método del plato es una herramienta sencilla para organizar una alimentación equilibrada y saludable. Consiste en distribuir los alimentos de manera que la mitad del plato quede cubierta por verduras y hortalizas, un cuarto por alimentos que aporten proteínas y el cuarto restante por algunos que proporcionen hidratos de carbono. Si lo combinas con técnicas de cocinado saludable y prestas atención a la calidad nutricional de lo que comes, ¡tu vitalidad estará en plena forma!

Ten en cuenta que el método del plato no es una dieta, ni conlleva restricciones o prohibiciones de ningún tipo. Simplemente es una referencia para tus comidas y cenas que busca un equilibrio de nutrientes y calorías, dejando las elecciones en tu mano. Procura evitar los alimentos excesivamente procesados y ve variando tus recetas, porque así nunca te aburrirás de comer sano.

De hecho, la prueba de que existe mucha libertad para aplicarlo está en sus diferentes modalidades. En la básica, además de las proporciones que te hemos explicado, se incluye una bebida ligera, como el agua, y un acompañamiento de fruta o algún lácteo. Pero también hay otras que colocan la fruta en la mitad de verduras, otras que “juegan” con la versatilidad de las legumbres e incluso alternativas vegetarianas o veganas.

Si el método del plato ha hecho saltar tu curiosidad, ¡sigue leyendo! Hemos preparado para ti una lista de sus ventajas, una descripción breve de cómo ponerlo en práctica y un recurso saludable con el que encaja perfectamente. Y si te has decidido a triunfar en la cocina, debes tener claro que la organización es fundamental. Prestar atención y cuidar los detalles te permitirá cocinar rápido y saludable de forma fácil y segura. Échales un vistazo a nuestros consejos y alcanza la comodidad que necesitas entre alimentos, platos y fogones:

Banner infografía Consejos para organizarte en la cocina

4 ventajas del método del plato

  • Es muy fácil de aprender y de poner en práctica: Mitad verduras, cuarto proteínas, cuarto carbohidratos. No te costará recordarlo, y con unos cuantos intentos, le tomarás la medida a las raciones y te atreverás a probar más combinaciones.
  • Es fácil de mantener: Al no tener restricciones y ofrecer un sinfín de posibilidades, te resultará sencillo convertirlo en un hábito duradero. No hace falta más que aplicar las proporciones cuando vayas a preparar tus menús semanales.
  • Es saludable: El método del plato te ofrece una estrategia para darle equilibrio a tus comidas, y si las llenas de alimentos saludables, ¡no hay fallo posible!
  • Es versátil: Como ya te hemos explicado, esta herramienta es flexible. Si necesitas ajustarla, hazlo; si sales a comer y hay un menú de varios platos, intenta mantener las proporciones de alimentos que pondrías en el tuyo, y si tienes que saltártelo… ¡no pasa nada! Disfruta de un potaje, un arroz o un plato único sabiendo que tendrás otras ocasiones de sobra para recuperar esta buena costumbre.

Cómo poner en práctica el método del plato

El método del plato: Una estrategia sencilla para una dieta saludable

Para aplicar el método del plato en tus comidas, únicamente necesitas un poco de planificación. Cuando vayas a cocinar, recuerda que el vapor, el hervido, el horno o la plancha son opciones más ligeras y saludables. Procura añadir variedad a tu dieta, optando por alimentos naturales y poco procesados. Y si necesitas más respuestas, no dudes en consultar a un especialista. A continuación, encontrarás algunos ejemplos para elaborar tus platos, porque cada persona tiene sus gustos, ¡pero no te faltará dónde elegir!

Verduras y hortalizas

La lista de alternativas es interminable, así que ve probando y añade todo el color que puedas. Los pigmentos de las plantas les confieren un efecto antioxidante que te ayudará a mimar tu salud, que se verá beneficiada por la cantidad de nutrientes que las verduras pueden proporcionarte. Escoge tus favoritas entre espinacas, lechuga, canónigos, apio, puerro, cebolla, ajo, tomate, pepino, pimiento, espárragos, berenjena, coles, brócoli, alcachofa, setas y muchas más.

Proteínas

Existen diversas maneras de incorporar las proteínas a tus platos, pero la principal es incluir carne, pescado y huevos. El pollo, el pavo o el conejo, junto con el consumo ocasional de cerdo, ternera o cordero, son buenas vías, así como el marisco y el pescado azul o blanco. Si lo tuyo son las opciones de origen vegetal, las legumbres y ciertas frutas y verduras también pueden ser fuentes interesantes de este nutriente.

Hidratos de carbono

No esperes a hablar con un nutricionista para perder el miedo a los carbohidratos. Son fundamentales para tu organismo, que necesita estos macronutrientes para obtener energía y desempeñar funciones básicas. Decántate por los alimentos de elevado valor nutricional que los contienen, como los tubérculos, los cereales integrales y las legumbres, y reduce el consumo de aquellos más procesados.

Fruta y bebida

El método del plato: Una estrategia sencilla para una dieta saludable

La fruta y la bebida no forman parte del plato como tal, ¡pero no puedes dejarlas de lado! Para tu vaso, la elección clásica e ideal es el agua, aunque también sirven, de tanto en tanto, el té o el café. Aunque no debes considerarlas solo para el postre, las frutas son el complemento perfecto para tus comidas, así que procura consumir dos o tres raciones por día. Un yogur también es un buen candidato, e incluso puedes combinarlo con kiwi, plátano, manzana, fresas, pera, melocotón, mango, piña… Como sucede con las verduras, cuanto más color, ¡mejor!

El batch cooking y el método del plato

El método del plato: Una estrategia sencilla para una dieta saludable

Si buscas aliados para organizar tu dieta saludable, combina el método del plato con el batch cooking. Esta técnica, que consiste en cocinar por lotes, se basa en dedicar uno o dos días a la semana a preparar diversos alimentos y guardarlos cocinados o prácticamente listos. Por ejemplo, si tienes la quinoa cocida o tus verduras cortadas, solo hará falta un golpe de calor para llevarlas a tu plato. Fácil, rápido y útil.

Planificar tus menús tiene numerosas ventajas, ya que te permitirá perder menos tiempo haciendo la compra o cocinando. Apunta lo que quieres comer y desarrolla la lista de ingredientes, y cuando lo tengas en casa, disfruta elaborando y distribuyendo tus tápers. Cuando lo pruebes, ¡te engancharás!

 

El método del plato te permitirá estructurar tus comidas de manera fácil y rápida, ofreciéndote una herramienta muy valiosa para fomentar una alimentación saludable. No olvides consultar a un especialista para diseñar un plan alimenticio que se ajuste al detalle a tus objetivos y necesidades, y recuerda: Mitad verduras, un cuarto proteínas y otro cuarto hidratos de carbono. Regístrate en Espacio Vitalidad para encontrar más recursos para mimar tu vitalidad a través de la dieta y los hábitos saludables.

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