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Potencia tu gratitud y llena tus relaciones de vitalidad

La gratitud es un sentimiento que nos permite reconocer y apreciar un beneficio que hemos recibido o recibiremos. Esta emoción o actitud funciona de puertas hacia afuera, ya que nos ayuda a mejorar nuestra relación con quienes nos rodean. Pero, además, también es útil de puertas hacia adentro, porque nos facilita la tarea de identificar y valorar las cosas buenas de nuestro entorno. Si quieres llenar tu día a día de vitalidad, ¡el primer paso es convertirte en una persona agradecida!

Aunque la teoría parece fácil, no siempre es fácil encontrar y/o demostrar nuestro agradecimiento. En nuestra rutina nos enfrentamos a momentos agradables y a otros que no lo son tanto, y eso afecta a nuestro estado emocional. Si nuestro optimismo flojea, nos costará pensar en positivo, y tenderemos a centrarnos en aquello que nos falta, que no hemos conseguido o que nos ha fallado. Pero no te agobies, porque esta sensación es temporal, y hay maneras de contrarrestarla.

Para convertir la gratitud en una costumbre saludable, solo hace falta ajustar pequeños detalles. Dedica unos instantes a lo largo de la jornada a detectar tres cosas buenas que te hayan pasado, ofrece tu sonrisa a los demás cuando hables con ellos, y poco a poco la irás “entrenando” hasta que te salga sola. Si quieres saber más, sigue leyendo, y presta atención a nuestras recomendaciones para fomentarla y a los beneficios que lleva asociados. ¡Tu vitalidad te lo agraderá!

Las emociones son una parte importante de nuestra vida, y por eso es fundamental aprender a convivir con ellas. Como sabemos que este es un mundo complejo y exigente, hemos decidido tenderte la mano y te regalamos un ebook lleno de consejos. Descárgate esta guía, empieza a aplicarlos y alcanza ese equilibrio que te llenará de vitalidad:

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6 beneficios de trabajar tu gratitud

  1. Mejora tu salud física y mental

La gratitud nos permite dar más valor a nuestras virtudes, lo que a su vez contribuye a potenciarlas. Si no te obsesionas con tus defectos y te esfuerzas en desarrollarte poco a poco, podrás ir superando los retos que te fijes y reforzar tu salud física y mental. Con paciencia y agradeciendo todo lo bueno que tienes ¡lograrás alcanzar tu mejor versión!

  1. Te ayuda a dormir

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Aunque te cueste creerlo, la gratitud es un aliado para conciliar el sueño porque posee un efecto relajante. Esto es debido a que tener una actitud positiva tranquiliza a tu mente antes de dormir, manteniendo a raya a tu estrés y tu ansiedad. Si no te agobian tus inquietudes, darás menos vueltas en la cama y tendrás “dulces sueños”.

  1. Reduce las emociones negativas

Como ya te hemos explicado, las emociones son cambiantes, pero ser agradecido suma y te aporta estabilidad. Tener la capacidad de enfocarte en las bondades de tu vida puede ayudarte a alejar las dudas, el pesimismo, la envidia, los celos y la frustración. No siempre podrás hacerlo a la primera y en ocasiones será una misión exigente, pero si lo trabajas, te acabará saliendo solo.

  1. Refuerza tus emociones positivas

En la misma línea del punto anterior, hay varios sentimientos y habilidades positivas que se verán reforzados por la gratitud, fortaleciendo la relación que mantienes contigo y con las personas que te rodean. Por ejemplo, si eres capaz de mostrar agradecimiento por aquello que tienes, crecerán tu autoestima y tu autoconfianza. Y si proyectas estos aspectos en tus vínculos con amigos, familiares o conocidos también desarrollarás la empatía y otras valiosas habilidades sociales.

  1. Te permite establecer más y mejores relaciones

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Las emociones positivas abren muchas puertas por su facilidad para “contagiarse”. Si tratas bien a una persona, es más probable que te responda de manera agradable y con una sonrisa. Esto puedes aplicarlo con gente que no conoces de nada, cuidando detalles como el respeto e incrementando la posibilidad de establecer nuevas relaciones. Pero también te sirve para estrechar vínculos que ya existen y otorgarles un extra de calidad.

  1. Aumenta tu fortaleza mental

La vida consiste en caerse y levantarse constantemente, pero si cuando te caes, consigues localizar los motivos por los que debes levantarte más fuerte que nunca, tendrás mucho ganado. Tu gratitud será puesta a prueba cada vez que te enfrentes a un desafío, pero una perspectiva optimista es la forma más acertada de enfocarlo.

 

A pesar de que a veces no lo parezca, la gratitud puede llevarte muy lejos. Aprovéchala para destacar tus virtudes y potenciarlas, y también para mejorar tus interacciones, por cortas que sean, con todas las personas que aparecen en tu vida. Regístrate en Espacio Vitalidad para obtener más consejos y recursos para fomentar actitudes y emociones positivas y establecer relaciones saludables.

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