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¿Qué es ser un optimista saludable y cómo puedes aplicarlo a tu vida?

¿Alguna vez te has preguntado qué es ser optimista? En ocasiones pensamos que los optimistas son personas que nunca pierden la sonrisa, pero esto no es por obligación, sino por su actitud. Quienes poseen esta cualidad son capaces de mirar la vida con positividad, aceptando las dificultades cuando llegan y tratando de mejorar para superarlas. Cuando tienes esta habilidad te resulta más fácil sacarle partido a tu vitalidad, así que, si te has decidido a perfeccionarla, ¡ponte en marcha!

Entender que el optimismo no se basa en ser positivo “porque sí” es fundamental. Ver el vaso medio lleno te ayudará a relacionarte contigo y con los demás, pero si no te sale por naturaleza, lleva mucho trabajo detrás. Cuando todo va bien, cuesta menos, pero cuando las cosas se tuercen es cuando se pone a prueba tu capacidad de gestionar tus emociones. Si tu primera reacción es controlar la ansiedad y los miedos y plantearte cómo enderezar tu camino, ¡felicidades!, disfrutas de un optimismo muy saludable.

Pero si te cuesta más ver la cara buena de las cosas, no desesperes, con esfuerzo podrás lograrlo. Olvídate de frases mágicas y trucos genéricos: la clave está en tu interior. Refuerza tu autoestima y tu autoconfianza, infórmate y ve probando hasta descubrir qué te ayuda a activarte y, si hace falta, consulta a un especialista. Si necesitas consejos extra para potenciar tu motivación y tu actitud positiva, puedes repasar este ebook:

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Tu vida es una carrera llena de obstáculos y desafíos, y con un poco de optimismo podrás aprovecharla mejor. Prepárate para vivir a tope los buenos momentos, y para exhibir tu optimismo cuando toque remontar. Como estamos aquí para apoyarte, hemos preparado una lista de consejos que no te puedes perder. Deja de preguntarte qué es ser optimista, ¡y empieza a serlo!

5 consejos para perfeccionar tu optimismo

  1. Valora lo que tienes a tu alrededor

¿Qué es ser un optimista saludable y cómo puedes aplicarlo a tu vida?

Si te cuesta darle importancia a todo lo bueno que te rodea, párate un momento y observa con detenimiento. Un ejercicio que te ayudará es intentar identificar todas las cosas positivas, por pequeñas que sean, y pensar cómo te sentirías si no las tuvieras. Este análisis te permitirá otorgarles el valor que merecen y dará un toque positivo a tu perspectiva, recargando tus reservas de optimismo para cuando más falta te hagan.

  1. Identifica las oportunidades tras los fracasos

No te agobies si experimentas sensaciones de tristeza o decepción tras un fracaso, es completamente normal. Eso sí, cuando pases el “luto”, tu esfuerzo debe centrarse en aprender de la experiencia e identificar las oportunidades tras el tropiezo. Quizá la clave es volverlo a intentar de un modo distinto, o buscar otro camino que te lleve hasta tu objetivo.

  1. Vive el presente

Para ser optimista debes aprender a gestionar el presente y dejar a un lado los condicionantes que pueden desestabilizarte. Ya no puedes cambiar el pasado, pero las experiencias te permiten aprender de él. Tampoco puedes controlar totalmente el futuro, ya que existen infinitos caminos que puedes seguir.

Para que aprendas a vivir y estar en el momento presente, Patricia Ramírez, nuestra psicóloga y experta en vitalidad, te ha preparado una serie de consejos. Aparca las distracciones y decántate por los hábitos saludables. ¡Céntrate en el ahora y procura disfrutar del viaje!

 

  1. Márcate retos y objetivos

La pasividad es uno de los grandes enemigos del optimismo. Márcate retos y haz crecer esa motivación que te empujará a afrontarlos pensando en que los puedes superar. Ese convencimiento y esa fuerza te empujarán hacia adelante, incluso en épocas en las que parece que nada sale bien.

  1. Sé realista

No te plantees qué es ser optimista y cómo puedes lograrlo si no eres capaz de tener una perspectiva realista sobre lo que te pasa. Y eso, como ya te hemos explicado, implica lidiar con los aspectos más positivos de la vida y también con los negativos. Lo más saludable es aprovechar lo bueno mientras dure y remar para no quedarnos atascados cuando nos toca encajar un golpe.

  1. Encuentra tu equilibrio

Como siempre, debes aprender cuáles son tus límites, pero también a quererte y a darte importancia. Los “autos” son esenciales, así que dedícate al autoconocimiento y fomenta la autoconfianza, la autoestima y un cierto nivel de control emocional. Si eres consciente de tus virtudes -y las potencias- y también de tus debilidades -y las pules-, obtendrás un equilibrio que te proporcionará seguridad.

 

Si te volvemos a preguntar qué es ser optimista, quizá tu visión haya cambiado, y nuestra intención es que lo veas como la actitud vital que deseas seguir. No te dejes llevar por las circunstancias y toma el control de tu vida, manteniendo una actitud positiva y una motivación que te van a llevar lejos. Regístrate en Espacio Vitalidad para encontrar más recursos y consejos que te permitirán promover hábitos saludables y te ayudarán a obtener tu mejor versión.

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