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Por qué ser agradecido te hace más vital

Ser agradecido es una cualidad básica para poder disfrutar plenamente la vida. Es una actitud que nos permite reconocer lo que recibimos, valorar lo que otros hacen por nosotros y también las cosas positivas que nos rodean.

Apreciar lo que eres, lo que tienes y a quien está a tu lado no es sencillo, pero te ayuda a vivir en armonía, te convierte en una persona más vital y te acerca a la felicidad.

Darle a tu entorno la importancia que merece y ser agradecido cuando todo viene rodado es relativamente fácil. Pero como las cosas no siempre salen como esperas, acaba siendo una emoción pasajera.

Y es que ser una persona agradecida va mucho más allá de saber valorar una situación puntual. Es una manera de afrontar la vida, que te permite sentirte bien independientemente de las circunstancias y sin tener que estar a expensas de que suceda algo extraordinario.

No olvides que cuidar tu salud emocional tiene un impacto positivo en tu salud física, y que hace mucho más fácil compartir tu vitalidad.

Así que, si necesitas más herramientas para relacionarte mejor contigo mismo y con los tuyos, empieza descargando este ebook y poniendo en práctica nuestros consejos. ¿A qué estás esperando?

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Las personas agradecidas no necesitan vivir siempre “la jornada perfecta”, ya que saben encontrar el valor de los pequeños detalles. Acciones tan simples como un abrazo, una sonrisa, un buen libro o un paseo por la naturaleza pueden alegrarles el día. Si estás pensando en añadir esta cualidad a tu lista de virtudes, estás en el lugar adecuado.

Toma nota de nuestras recomendaciones, céntrate en ir paso a paso y mantener tu motivación y recuerda, ¡es de bien nacido ser agradecido!

5 consejos para ser más agradecido

  1. Gracias, la palabra mágica

No escatimes esta palabra, repítela las veces que haga falta a lo largo de un día. Puede que te parezca un asunto menor, pero es casi “mágico”. No solo es la manera más fácil y clara de verbalizar el agradecimiento, sino que aporta un chute de energía positiva a quien la pronuncia y a quien la recibe.

Nunca te van a faltar oportunidades para dar las gracias, y merece la pena que lo conviertas en una costumbre. Además, si logras pronunciarla con una sonrisa y estableciendo contacto visual y mejorando tu lenguaje corporal con la persona a quien se la dedicas, multiplicarás exponencialmente su efecto.

  1. Abre los ojos, valora los pequeños detalles

no olvides ser agradecido

Mantén los ojos bien abiertos y fíjate bien en todo lo que te rodea. En ocasiones vivimos sin prestar demasiada atención a las pequeñas cosas buenas que nos suceden, porque las más “espectaculares” nos llaman más la atención.

Pero no dejes que caigan en el olvido. Cualquier día puede estar lleno de momentos para recordar. Es fundamental que tomes conciencia de ellos y que seas capaz de valorarlos y agradecerlos.

  1. Escribe un diario con las cosas buenas que te pasan

Reflejar sobre papel aquellas cosas por lo que puedes estar agradecido te ayudará a ponerlas en valor. Dedica 5 minutos al día a anotar en un diario personal a modo de escritura terapéutica todo aquello que te ocurre y que es susceptible de ser motivo de agradecimiento. Si conviertes esta sencilla práctica en un hábito, conseguirás recordar todo lo positivo que te sucede y reforzarás tu predisposición a ser agradecido.

  1. Dedica tiempo a los demás

Piensa en lo que puedes hacer por las personas que tienes cerca. Tener detalles con tus seres queridos es una muestra de agradecimiento y la mejor manera de recalcar lo importantes que son para ti por todo lo que te aportan.

Asimismo, también puedes plantearte dedicar una parte de tu tiempo, por pequeña que sea, a ayudar a los demás. Existen muchas posibilidades que pueden estar relacionadas con acciones solidarias o de voluntariado.

Si lo haces, otras personas te lo agradecerán, y el solo hecho de sentir que te agradecen tu esfuerzo, te permitirá encontrar un motivo más en tu listado de razones para ser agradecido. Es una sensación que no querrás dejar escapar.

  1. Rodéate de personas con una actitud positiva y agradecida

el valor de ser agradecido

Ya sabes que la palabra “gracias” es esencial para generar conexiones, y eso te ayudará a entender que el “buen rollo” se transmite. Si te rodeas de personas con energía positiva y agradecidas te resultará mucho más fácil desarrollar esta virtud.

Estar en contacto con quienes saben valorar y agradecer las cosas puede facilitar tu aprendizaje, para que recorras tu camino creciendo poco a poco y apreciando todo lo que tienes.

Si logras ser más agradecido, obtendrás el reconocimiento de los demás, pero la clave es que te impregnarás de una actitud vital que te hará más feliz. Regístrate en Espacio Vitalidad y encuentra todo tipo de recursos para afrontar la vida con actitud positiva. ¡Y no te olvides de compartirla!

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