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Olvídate de la ansiedad por comer con estos 10 eficaces consejos

Comer con ansiedad es una sensación que se manifiesta cuando tienes la necesidad de ir comiendo, sin tener hambre, de manera compulsiva e incontrolable.

Si padeces este trastorno alimenticio, posiblemente, cuando estás en casa, te resultarán habituales los viajes del sofá a la cocina, y de la cocina al sofá, siguiendo un impulso en el que abres la nevera o los armarios de la despensa en busca de galletas, chocolate, un poco de queso, una rebanada de pan acompañada de embutido…

Buscas cualquier cosa para picar capaz de resolver la sensación de que tienes hambre. Estos actos se pueden convertir en una rutina que repites de manera casi inconsciente con bastante frecuencia, a pesar de saber que es un hábito perjudicial que no te ayuda a mantener una dieta saludable.

¿Por qué se produce la ansiedad por comer?

El origen de padecer este trastorno alimentario radica en tus emociones y en cómo te sientes. Una baja autoestima, el estrés o estados de tristeza o nervios, son algunos de los factores más habituales que pueden acabar derivando en que comas con ansiedad.

¿Cómo solucionarlo?

10 eficaces consejos que te ayudarán a mejorar tu vitalidad y a evitar que sigas comiendo con ansiedad

 

1. Detecta la raíz del problema

Como en cualquier trastorno que afecta a tus emociones, la mejor manera de empezar a solucionarlo es buscando la raíz del problema. Tomar conciencia de tu estado emocional y de las cosas que te afectan negativamente, es el primer paso para empezar a “controlar” la necesidad de saciarte con comida para “tapar” otro tipo de problemas.

2. Trabaja tu autocontrol

Una vez has detectado el origen del problema trabaja para aumentar tu confianza y la seguridad en ti mismo. En el momento que lo consigas, se reducirá tu ansiedad y aumentará tu capacidad de autocontrol. Evita las situaciones que te resultan negativas, realiza actividades y potencia las relaciones personales que te ayuden a subir tu autoestima.

3. Controla tu lista de la compra

Cuando planifiques la cesta de la compra evita aquellos alimentos que pueden resultar una “tentación” y que no contribuirán a que puedas seguir una dieta saludable. Sustituye este tipo de alimentos por piezas de fruta como el kiwi, que resulta una excelente opción para comer a cualquier hora del día. De esta manera estarás reconduciendo tus impulsos hacia el consumo de alimentos no saludables.

4. Come alimentos que te ayuden a “sentirte lleno”

Reduce los alimentos con azúcar, ya que te sacian rápidamente, pero de manera pasajera, además de aportarte una serie de calorías extra no deseables. Por su parte, los alimentos con proteínas te saciarán durante más tiempo y aportarán mayores beneficios a tu organismo. También los alimentos ricos en fibra te ayudarán a reducir la sensación de hambre.

5. Come cada 3 o 4 horas

Aporta a tu organismo algún alimento saludable cada 3 o 4 horas, por ejemplo, en forma de snack. Comer de forma fraccionada y controlada te ayudará a llegar a las comidas principales sin sensación de hambre y a sentirte saciado durante todo el día. ¡En Entrena tu Vitalidad encontrarás diferentes propuestas de snacks que puede preparar para cualquier hora del día!

6. Hidrátate con frecuencia

Intenta tener una botella de agua siempre a tu lado. Beber puede minimizar la ansiedad por la comida y si te mantienes hidratado, reducirás la sensación de tener hambre.

7. Pon a prueba tu fuerza de voluntad y tu vitalidad

La tentación de comer con ansiedad generalmente se asocia a determinadas situaciones y momentos del día. Identifica estos momentos y busca alternativas para superarlos. Rompe con tus rutinas y planifica actividades que te resulten agradables para los momentos más conflictivos: lee un buen libro, mira una película o sal a pasear.

8. Practica actividades de relajación

Realiza actividades para relajarte, como ejercicios de respiración o técnicas de yoga o mindfulness, que resultarán muy beneficiosas para reducir la ansiedad. Tómate estos ejercicios con calma, destínales el tiempo necesario y realízalos a consciencia.

9. Duerme las horas necesarias

Mantén una buena higiene del sueño e intenta dormir las horas necesarias para garantizar tu descanso. Dormir pocas horas puede provocar un desequilibrio en algunas de las hormonas que tienen una relación directa con que tengas la sensación de tener hambre.

10. Practica ejercicio físico

El ejercicio físico es fundamental para mantener el buen estado de vitalidad de tu cuerpo y mente. Si te ejercitas de forma regular reducirás la tensión, el estrés y la ansiedad. Además, la práctica de cualquier deporte te ayudará a que te sientas más vital, lo que redundará en un mayor control sobre prácticas que no te resultan beneficiosas.

Comer con ansiedad es un hábito poco saludable que no beneficia a tu organismo y que, además, puede facilitar que sufras sobrepeso. El origen de este trastorno se encuentra en las emociones y en la manera en cómo te sientes. En Espacio Vitalidad también puedes encontrar este interesante artículo de la nutricionista Estefanía Fernández, que te ayudará a distinguir cuándo se trata de hambre y cuándo de ansiedad.

Para empezar a solucionarlo sigue los consejos que te hemos explicado y regístrate en Espacio Vitalidad. Descubrirás un sinfín de propuestas para mantener una dieta saludable, controlar tus emociones, así como para realizar actividades y ejercicio físico, unas prácticas que repercutirán en tu vitalidad y bienestar emocional.

 

 

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