Mantén tu mente activa y gana en vitalidad

Para disfrutar la vida al máximo debes mimarte y mantenerte en movimiento, porque la vitalidad no se aprovecha esperando en un sofá. Muchas personas invierten en cuidar su físico, pero cada vez son más las que también prestan atención a los aspectos psicológicos y emocionales. Además de un cuerpo saludable, es esencial disponer de una mente activa y sana para poder sacarle partido a cada día y alcanzar todas tus metas.

Es cierto que la estabilidad total es prácticamente imposible, pero no te agobies, porque hay muchas cosas que puedes hacer para reforzar tu bienestar. Para empezar, asume que el camino está lleno de altibajos. Es natural que algún día tengas alguna molestia, o que te notes más triste o sin energías. Lo importante es que esto no sea la mayoría del tiempo, y que puedas sentirte a tope física y mentalmente cuanto más mejor.

Un cerebro “bien entrenado” es la clave para que siempre estés en el camino correcto. Esto no solo favorecerá un funcionamiento óptimo de tu organismo, sino que potenciará algunas habilidades que dependen más de tu cabeza. Tu capacidad de razonar, de procesar información y tu memoria son buenos ejemplos, así como tu fortaleza mental, tu motivación o tu resiliencia.

No olvides que una buena alimentación, ejercicio físico regular y descansar las horas adecuadas te permitirán tener las pilas cargadas. Pero para ser una persona despierta y resolutiva, una mente activa es un recurso básico. Si quieres saber cómo puedes conseguirla, ¡sigue leyendo! Te contaremos las mejores recomendaciones para lograrlo. Y si necesitas consejos extra para potenciar tu motivación y tu actitud positiva, puedes repasar este ebook:

7 consejos para mantener una mente activa

1. No dejes de aprender

Durante los primeros años de nuestra vida tenemos mayor facilidad para el aprendizaje, pero realmente no hay momento malo para aprender y desarrollarse. No te cierres puertas y ve probando hasta dar con lo que más te guste, ya que tu cerebro saldrá fortalecido con cada intento. Un nuevo idioma, un instrumento, un deporte… Cualquier opción es buena si te hace pasar un buen rato.

2. Estimúlate con la lectura

Leer es una actividad completísima si lo que buscas es tener una mente activa. ¿Por qué? Porque aprendes nuevas palabras, expresiones e historias. Porque descubres personajes, comportamientos y personalidades. Y, sobre todo, porque tú le pones imagen, es decir, que tu cabeza recrea todo lo que está pasando con las únicas pistas que recibes en cada página. Deja volar tu imaginación y disfruta.

3. Activa tu creatividad

La inspiración no siempre aparece a voluntad, y por eso la creatividad es una buena forma de ejercitar tu cerebro. Utilízala para encontrar soluciones en situaciones de cualquier ámbito de tu vida, ya sean de la esfera personal o del trabajo. Desarrollar nuevas ideas es una manera excelente de exigirse y no caer en la relajación.

4. Desarrolla actividades artísticas

Este punto está muy relacionado con el anterior, ya que este tipo de actividades requiere una buena dosis de creatividad. Si no sabes qué hacer, no lo dudes, y escribe, baila, canta, pinta… Con un lápiz, un pincel o un instrumento, tu mente tiene total libertad para explorar sus límites, lo que es una práctica totalmente saludable.

5. Practica ejercicios de coordinación

A menudo separamos beneficios físicos y mentales, pero están más relacionados de lo que crees. Cuando practicas deporte, tu cuerpo es un sistema que funciona como una máquina bien engrasada, y el cerebro es la sala desde la que se dan las órdenes. Los ejercicios de coordinación suponen un reto un poco más exigente que el movimiento habitual, y aunque te cuesten, harán que tu cabeza ofrezca sus mejores prestaciones. Además, facilitarán que te sientas bien a todos los niveles.

6. Prueba juegos de memoria

Si buscas lo más parecido a un gimnasio para tu cerebro, esta es tu alternativa. Ponerte a trabajar para resolver crucigramas, sopas de letras, solitarios o sudokus, entre otros muchos ejemplos, es el equivalente a realizar estiramientos, correr, o levantar pesas. Entre una lista interminable de posibilidades, temáticas y dificultades, seguro que encuentras tus favoritas, que, una vez más, puedes hacer en solitario o en familia.

7. Rompe con la rutina

La rutina puede hacer que el día a día se convierta en un proceso mecánico y repetitivo, y tu mente le acabará “cogiendo el truco”. Para que esto no suceda, puedes desafiarla saliendo de tu zona de confort, en solitario o en compañía. Así, te obligarás a pensar para descubrir novedades o superar obstáculos que no conocías. Si es una propuesta que no te acaba de convencer, no te agobies, ¡no tienes que ir a tope desde el primer día! Basta con ir introduciendo pequeños cambios que te mantengan alerta.

Mantener la mente activa es un ejercicio con numerosos beneficios para tu salud. No dejes que la apatía te domine, y lánzate a buscar el equilibrio entre la exigencia y un merecido descanso. Con las recomendaciones que hemos compartido tienes de sobra para mejorar tu rendimiento mental, mientras vas combinando los espacios para desconectar. Y si necesitas más consejos para cuidar tu cuerpo y tu mente y llevar una vida más vital, regístrate en Espacio Vitalidad.