Las claves para comer más frutas y verduras

Probablemente hayas oído muchas veces que debes comer más frutas y verduras, pero ¿es algo que pongas en práctica en tus menús diarios? Los expertos en alimentación coinciden en que esta es una excelente estrategia para mejorar tu dieta, así que deja de buscar excusas. Atrévete y empieza a mejorar plato a plato, consolidando otro hábito saludable que te permita impulsar tu vitalidad.

La Organización Mundial de la Salud pone el listón muy alto en cuanto al consumo de estos alimentos, ya que recomienda un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras al día. Esta cifra equivale a unas dos raciones de verdura y tres de fruta por jornada, un objetivo que de primeras puede parecerte difícil de alcanzar. No te preocupes, porque con un poco organización, otro poco de voluntad y los consejos adecuados, podrás disfrutar de recetas tan ricas como saludables.

Comer más frutas y verduras es más fácil de lo que parece, y con pequeños ajustes, podrás convertirlo en costumbre. Sigue leyendo para encontrar recomendaciones simples y efectivas, ¡y toma nota! Tienes ante ti dos grupos de alimentos bajos en calorías, que contribuyen a la eliminación de toxinas y que te aportan cantidades interesantes de vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y fibra. No desaproveches la oportunidad de sacarles más partido, ¡para que tu organismo funcione como una máquina bien engrasada!

Las frutas siempre nos recuerdan que cuidarse es un placer que está al alcance de todos. Nunca es mal momento para comerse una, ya que están buenísimas y nos aportan un sinfín de beneficios. Repasa este ebook para saber cómo introducir las frutas en tus comidas familiares, e impulsa tu vitalidad y la de tus seres queridos.

6 consejos para comer más frutas y verduras

1. Tenlas siempre a mano

Puede parecer un hecho banal, pero si tienes fruta y verdura a mano será más fácil que las consumas. Por ejemplo, puedes colocar un cesto con fruta bien visible en algún lugar de tu casa, para picar cuando tengas hambre o estés tomándote un descanso. Con este sencillo detalle, rebajarás la tentación de optar por productos menos saludables y tomarás alguna más cada día. Con las verduras puedes seguir el mismo plan, situándolas en un lugar destacado de la nevera para que estén presentes si necesitas ideas para elaborar algún plato.

2. Lleva frutas y verduras encima

Las prisas y el tiempo no son una excusa cuando tienes a tu disposición un snack ideal. Comer frutas y verduras entre horas es una opción que mezcla lo mejor de lo clásico y de la novedad. Por un lado, puedes optar por llevarte piezas enteras como kiwis, mandarinas, plátanos, peras… Y por el otro, probar alternativas como las chips de frutas y verduras, los tomatitos cortados o los crudités de verduras.

3. Sácale partido al congelador

Planificar los menús semanales te ayudará a organizarte mejor a todos los niveles. De esta manera sabrás, por ejemplo, qué tienes en la despensa, qué debes comprar, qué necesitas fresco y qué puedes congelar. Este último recurso te ofrece muchas posibilidades, ya que puedes dividir tus reservas por raciones y dejarlas listas para calentar. Así dispondrás de frutas refrescantes para tus smoothies en verano y de acompañamientos o cremas de verduras calentitas en invierno. Apetece, ¿verdad?

4. Completa tus comidas

Lo bueno de las frutas y las verduras es que son muy versátiles, lo que las convierte en aptas para cualquier menú. Puedes pensar en ellas como un desayuno, un postre o una guarnición, pero también como un plato principal si elaboras una buena ensalada, una crema o un batido. Dedica una porción de cada plato a darles protagonismo y verás como, a base de probar, alcanzas las raciones diarias recomendadas sin dificultad.

5. Atrévete a probar

Tener curiosidad y atreverse a elaborar y probar puede ser clave para comer más frutas y verduras. Las recetas familiares pasan de generación en generación, y además ahora, con las redes, tienes infinitas a tu disposición. Batidos, ensaladas, postres de todo tipo e incluso preparaciones que no conocías, como espaguetis hechos con verdura. Recuerda que cuantas más variedades incluyas, mejor, porque podrás disfrutar de muchos matices de sabores y proporcionarle a tu organismo los nutrientes que necesita.

6. Aliña tus platos

Una excusa habitual para descartar frutas y/o verduras es que son algo “sosas”. Con salsas, aliños y aderezos puedes potenciar sus sabores y darles un toque especial a tus platos. Eso sí, procura elaborarlos con ingredientes naturales y no consumirlos en exceso, porque suelen ser calóricos y no tan saludables. Una alternativa más adecuada pueden ser las especias, con propiedades beneficiosas para la salud y una carga de calorías mucho menor.

Como has podido comprobar, comer más frutas y verduras no es complicado, ¡solo debes encontrar los hábitos que mejor te funcionen! Ve probando hasta dar con una estrategia que te resulte cómoda y efectiva, y no olvides que incorporando estos alimentos a tu dieta disfrutarás de menús sabrosos a la par que nutritivos. Si quieres obtener más consejos y recursos para promover una alimentación saludable y recetas para cualquier ocasión, regístrate en Espacio Vitalidad.