Los mejores consejos para una lista de la compra saludable

Comer no es solo sentarse en la mesa, sino todo un proceso en el que, probablemente, dispongas de un amplio margen de mejora. Si ya has tomado la decisión de ponerte manos a la obra, ¡enhorabuena! Es mucho lo que puedes hacer para mimar tu vitalidad. Para empezar, debes saber que una dieta variada y equilibrada no se inicia en tu plato, sino algo más temprano. ¿Conoces los beneficios de una lista de la compra saludable?

Una lista de la compra saludable es un claro ejemplo de que los detalles marcan la diferencia. A menudo la hacemos rápido o no le damos la importancia que merece, pero puede incluir pequeños cambios que apunten a un objetivo mayor. Para llenar tu dieta de nutrientes, debes elegir qué vas a consumir y qué no, y una vez lo hagas, meterlo en el carrito para tenerlo disponible en tu despensa.

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Para sacarle más partido a tu lista de la compra hay varias recomendaciones que puedes poner en práctica, tanto a la hora de elaborarla como de utilizarla. Toma nota de los consejos que encontrarás a continuación y descubre por qué cuidarse es un placer que está al alcance de todos. El camino hacia tu bienestar acaba de arrancar, así que no te entretengas. ¡Empezamos!

5 consejos para construir una lista de la compra saludable

1. Planifica

Aunque puede parecer muy simple, hay muchos aspectos en los que una lista de la compra puede ayudarte. Recuerda que, si diseñas primero los menús de la semana, te será mucho más fácil elaborarla, porque sabrás todo lo que necesitas para tus recetas. Habrá llegado entonces el momento de confeccionarla con más profundidad, porque podrás definir qué es lo imprescindible, lo opcional y lo innecesario.

Para no olvidarte nada, puedes apoyarte en diversos recursos, ya sean analógicos o digitales. Hay quien prefiere tener una libreta o una pizarra, pero en la actualidad también existen aplicaciones móviles o de ordenador específicamente preparadas para respaldar tu organización. Si se trata de alimentación, piensa, por ejemplo, en el tipo de dieta, los comensales y tu presupuesto, y en qué alimentos comprarás frescos y cuáles puedes guardar en conserva. Pero no te cortes, porque con estas herramientas tendrás todo lo que necesitas para optimizar la planificación de toda la casa.

2. Adáptate

Planificar es una estrategia excelente, pero no dejes de ser una persona adaptable e identifica tus oportunidades. Si revisas tus procesos en la cocina, puedes aprender a aprovechar las sobras, para ahorrar tiempo, dinero y alargar la vida de algunos productos. Y si reservas un presupuesto extra en tu lista de la compra, podrás añadir promociones u ofertas que aumentarán tus reservas sin un gasto excesivo. En ocasiones, la creatividad y la improvisación también pueden ser tus aliadas.

3. Ve a comprar sin hambre

Si te has propuesto hacer una lista de la compra saludable, asegúrate de tener el estómago lleno antes de entrar en las tiendas. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Porque si tienes hambre, es más probable que caigas en la tentación. Productos que no necesitas o que te aportan calorías vacías podrían acabar en tu carrito solo porque en ese momento te parecían apetecibles, aunque tu intención inicial no fuera comprarlos.

4. Ordena tu compra

Como ya hemos mencionado, puedes dejar un hueco a la improvisación, pero tener un orden de compra y conocer bien las tiendas puede ser clave. Para empezar, dirígete a por los productos que no sean de alimentación, como los de higiene, limpieza o utensilios del hogar. Continúa por aquellos que se conservan a temperatura ambiente, como las conservas, las bebidas, la pasta, la sal, el aceite, el vinagre… Sigue con los alimentos frescos y perecederos, como las frutas, las verduras y las hortalizas. Y por último, visita las neveras y congeladores, primero para los productos fríos como carnes, pescados y yogures, y segundo para los congelados. Con esta ruta te asegurarás de conservar mejor lo que adquieres, así como de no distraerte innecesariamente.

5. Recomendaciones generales

Ir a comprar puede convertirse en todo un arte si te decides a perfeccionarlo, sacando partido a los consejos y trucos que más te sirvan. Revisa las fechas de caducidad de lo que compres, y aprende a leer la información nutricional de las etiquetas para saber que te llevas a casa. Además, si quieres comparar productos, atiende a su descripción nutricional y a su precio unitario, para sacar tus conclusiones con propiedad. Y no te olvides de mirar en los estantes de arriba y abajo, donde puedes encontrar más oportunidades que a simple vista. Además, si te lo puedes combinar, visitar las tiendas en horario de baja frecuencia te asegurará más calma, menos colas y más existencias. ¡Que no se te olvide!

Si estás pensando en mejorar tus hábitos, cualquier esfuerzo suma, y eso también es aplicable a una lista de la compra saludable. Ajusta tus prácticas día a día y comprobarás cómo, en poco tiempo, empiezas a atinar mejor con tus provisiones y ahorras tiempo y dinero. Y si necesitas más recursos y consejos para promover una alimentación saludable o cuidarte más física y mentalmente, regístrate en Espacio Vitalidad.