SUPERACIÓN PERSONAL Y MOTIVACIÓN: LAS DOS CAPACIDADES ESENCIALES PARA TU VITALIDAD

¿Buscas motivación para iniciar un proceso de superación personal? ¿Quieres desarrollar tu potencial y convertirte en una persona automotivada? Los procesos de superación personal y motivación necesariamente han de ser individualizados y adaptados a cada persona, porque cada una tiene unas metas y unas prioridades, unos deseos y unas fortalezas distintas.

Pero en este artículo, te contamos qué beneficios te aportarán si finalmente te decides a buscar la vitalidad y la satisfacción con tu vida dentro de ti, motivándote cada día para crecer, desarrollar tus fortalezas y sentirte pleno.

 

LA RELACIÓN ENTRE SUPERACIÓN PERSONAL Y MOTIVACIÓN

Estas dos capacidades internas están completamente interrelacionadas. Esto significa que la motivación impulsa tu deseo de superarte y, al ir alcanzando un logro tras otro, te motivas. Pero también implica que si estás poco motivado no te esfuerces mucho por mejorar, porque te falta ese “empujón” interior y, al no pasar a la acción, la inactividad y la falta de progreso te desmotivan.

 

¿QUÉ CAPACIDADES DEBES POTENCIAR PARA ESTAR MOTIVADO?

Existe una serie de aptitudes psicológicas y emocionales que van de la mano en estos procesos internos de motivación y superación personal. Estas son las 8 principales que debes trabajar para lograrlo:

1. Capacidad de entusiasmarte

La pasión, la ilusión y el entusiasmo son una catapulta de tu motivación. Si algo te entusiasma, no lo niegues, ni disimules, ni intentes ocultarlo. Siéntete libre para disfrutar de aquello que te aporta felicidad y que te llena por dentro. Verás tu motivación alcanzar las nubes.

2. Capacidad de enorgullecerte de ti mismo

Toma consciencia de tus pequeños éxitos diarios y siente el orgullo, la satisfacción y la alegría que da haber conseguido metas importantes para ti, aunque sean pequeñas. Aquí, quien debe juzgar eres tú. 

3. Capacidad de ser paciente y tenaz

La motivación en algunos momentos puede resultar fugaz o inestable. Pero si te apoyas en los valores personales de paciencia y tenacidad, tu esfuerzo será constante y sin prisas. Esto es una de las bases de la superación personal, ya que no vas a conseguir cambiar por completo de la noche a la mañana.

4. Capacidad de ser flexible

La habilidad de adaptarte a las circunstancias que te rodean sin perder tu esencia (tu mismo), tu forma de ver el mundo y sin dejarte abatir por circunstancias externas es una red de seguridad que protegerá tu motivación. Si tienes la capacidad de tener en cuenta los cambios en la realidad para adaptar tu plan de acción (y no como excusa para rendirte), no habrá nada que detenga tu progreso.

5. Capacidad de enfocarte en lo que depende de ti

Muy ligada al punto anterior, esta capacidad se demuestra especialmente en situaciones adversas. No es otra cosa que buscar la manera de mitigar lo malo de la situación centrándote en qué puedes hacer tú para que mejore (aunque solo sea un poco). Céntrate en lo que está a tu alcance y no te obsesiones con cosas sobre las que no tienes ningún control.

6. Capacidad de gestionar los momentos bajos y ser comprensivo contigo mismo

Aunque uno de los objetivos de la superación personal sea desarrollarte constantemente y mejorar, ten en cuenta que no puedes exigirte siempre el mismo nivel. No es justo ni realista. Como todo ser humano, tienes altibajos. Es natural. No te machaques por ello, te debes esta pausa y la promesa de seguir con fuerzas renovadas.

7. Capacidad de detectar tus pensamientos y creencias limitantes

Reconviértelos en pensamientos motivadores y esperanzadores. A veces son tan inconscientes que ni te das cuenta de que están ahí, pero de hecho te están frenando.

8. Capacidad de ser tú quien genere los cambios

Un cambio externo puede darte el motivo o la excusa para moverte, pero no es duradero. El cambio debe surgir de ti.

En lo que respecta a la superación personal y motivación, cada una de ellas es motor y freno de la otra. Por eso, es muy importante mantener un nivel estable de motivación y seguir luchando día a día a pesar de los tropiezos, porque en el momento en que te detienes, baja tu motivación, se frena tu deseo de superación y se reduce tu vitalidad.