Qué es la hipersomnia y cómo combatirla para mejorar tu vidalidad

Este es un problema que suele afectar a más personas de las que pensamos… y es por ello por lo que queríamos realizar una publicación en relación al problema.

Lee atentamente nuestro contenido y si piensas que esto que lees te suena, acude a un especialista y comienza a mejorar tu descanso. ¡Comenzamos!

Qué es la hipersomnia

La hipersomnia es un trastorno que se caracteriza por tener un sueño excesivo constante e involuntario.

Si tienes dificultad para mantenerte despierto a lo largo del día y encuentras que tu vitalidad va disminuyendo, puede que tengas hipersomnia.

Algunos de los síntomas o complicaciones más comunes que se pueden asociar con la hipersomnia son la fatiga, el cansancio, la pérdida de concentración, algunos problemas de movimiento… Estas situaciones, además, pueden acabar repercutiendo en pérdida de atención y energía tanto en tu cuerpo como en tu mente.

Si quieres saber cuáles son las causas más habituales de la hipersomnia y cómo puedes combatirla para volver a sentirte con energía, ¡sigue leyendo!

Causas más comunes de la Hipersomnia

• Dolor prolongado o crónico
• Diabetes
• No dormir las horas aconsejables
• Problemas de insomnio prolongados
• Cambios de los niveles de sodio en la sangre
• Seguir algún tratamiento médico que incluya tranquilizantes o somníferos
• Trabajar muchas horas o en turnos de noche y fines de semana

Dos tipos de Hipersomnia según las causas

• Apnea del sueño. Provoca que la respiración se vea interrumpida durante el sueño. Puede durar unos segundos o minutos, lo que hace que tu sueño no sea reparador.

• Narcolepsia. Hace que te quedes dormido involuntariamente durante el día y que tengas sueño en situaciones poco habituales.

Síntomas de la hipersomnia

Hay diferentes escalas de evaluación de la somnolencia, con una puntuación limite determinada para normalidad y los 3 tipos de intensidades: leve, moderada o marcada.

Tras ser intervenido por un especialista y por tus propias sensaciones según la magnitud del problema, se determina o se afirma que efectivamente hay hipersomnolencia.

Este problema es un síntoma que debe ser estudiado siempre que por su frecuencia o intensidad haga sospechar a la persona afectada o a los que conviven cerca de ella que no es proporcional al descanso nocturno.

¿Cómo combatir la hipersomnia?

Para mantener tu nivel de vitalidad alto es importante que tengas un buen descanso. Y para ello debes mantenerte en un punto medio evitando tanto el insomnio como el exceso de sueño, o hipersomnia. Si sientes que puedes estar teniendo algunos de sus síntomas, cuida tu higiene del sueño. ¿Cómo puedes hacerlo?

Mantener horarios y rutinas regulares

Levántate cada día a la misma hora y márcate una rutina desde el desayuno hasta la hora de ir a dormir de nuevo. Mantén un horario regular a lo largo de todo el día.

Bebe agua

Mantén tu cuerpo hidratado bebiendo mucha agua, ya que la deshidratación causa somnolencia, dolor de cabeza o fatiga muscular.

Haz más por ti mismo

Uno de los tratamientos para combatir la hipersomnia es dedicarte tiempo a ti mismo. Haz algo que te guste como leer, escuchar música, jugar a cartas…

Realiza ejercicio físico con regularidad

Realizar algún ejercicio físico que no sea demasiado intenso, te ayudará a relajarte y a mantenerte vital. Te recomendamos hacerlo al mediodía o por la tarde.

Realiza ejercicios de respiración

Además de ejercicio físico, también es importante que dediques una vez al día a relajarte y controlar tu respiración. Inhala y exhala lenta y profundamente durante un par de minutos.

Evita discusiones y preocupaciones

Antes de irte a dormir, despeja la mente y no entres en discusiones o pienses en las preocupaciones de tu día a día, ya que pueden afectarte negativamente en la calidad de tu sueño. Si no lo consigues, tu sueño no será reparador y te levantarás al día siguiente con esa sensación de cansancio que te hará dormirte entre horas.

Márcate un objetivo

Tu meta es dormir las horas aconsejadas para estar activo y fresco durante todo el día. Si te propones ir a dormir a una hora concreta y cumplir tus horarios marcados, empezarás a notar cambios.

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