Espacio vitalidad

Cómo mejorar tu vitalidad a través de la conciencia emocional

Las emociones tienen un impacto directo sobre nuestra vida, ya que condicionan las decisiones que tomamos. Nuestro comportamiento se define en parte por aquello que sentimos, y eso va trazando, día tras día, nuestro camino vital. Partiendo de esta base, profundizar en la conciencia emocional es fundamental. Si perfeccionas esta habilidad, podrás reconocer tus propias emociones y las de quienes te rodean, e interpretar los motivos que las desencadenan. Así controlarás mejor cómo te relacionas contigo y con tu entorno, y estarás invirtiendo en tu vitalidad y tu bienestar.

Numerosas investigaciones se han enfocado en las emociones, tratando de entender su funcionamiento y establecer cierta estructura para poderlas ordenar. Uno de esos estudios fue dirigido por los psicólogos Richard D. Lane y Gary E. Schwartz, que junto a otros especialistas desarrollaron una teoría para determinar los distintos niveles de conciencia emocional. Estos cinco escalones son complementarios, es decir, que alcanzar uno no significa eliminar el anterior, y a mayor el nivel, mayor el conocimiento de las emociones propias y de las personas a tu alrededor.

Si quieres saber más sobre la conciencia emocional, sus niveles y cómo puedes gestionar tus sentimientos, sigue leyendo. A continuación, encontrarás una explicación detallada de los niveles de conciencia, y también algunas recomendaciones para poderla trabajar. Mejora tu estado emocional y notarás como el impulso positivo se replica en todos los aspectos de tu vida. Toma las riendas, ¡y ponte en marcha ya!

Las emociones son una parte importante de nuestra vida, y por eso es fundamental aprender a convivir con ellas. Como sabemos que este es un mundo complejo y exigente, hemos decidido tenderte la mano y te regalamos un ebook lleno de consejos. Descárgate esta guía, empieza a aplicarlos y alcanza ese equilibrio que te llenará de vitalidad:

Banner ebook ¿Cómo puedes gestionar tus emociones?

Los 5 niveles de conciencia emocional

  1. Sensaciones corporales

Se refiere a las reacciones físicas que se producen en tu cuerpo cuando sientes una determinada emoción. Por ejemplo, podemos notar que se nos acelera el pulso cuando estamos nerviosos o en una situación en la que tenemos miedo.

  1. Predisposición a la acción

Este nivel se alcanza cuando una emoción nos predispone a pasar a la acción, aunque no seamos conscientes de ella o no la tengamos plenamente identificada. Para verlo más claro, piensa en esa necesidad instintiva de alejarnos de un lugar cuando percibimos que puede conllevar algún peligro.

  1. Emoción única

En este tercer escalón, somos totalmente conscientes de la emoción concreta que nos afecta, ya sea miedo, tristeza, alegría… Además de poder identificarla perfectamente, sentimos con claridad el sentimiento que lleva asociada.

  1. Mezcla de emociones

Este nuevo estadio se produce cuando se establece un vínculo entre nuestras emociones y otras personas. Por ejemplo, puedes sentir alegría porque has conseguido un nuevo trabajo, pero pena porque eso significa que un amigo no lo obtendrá. También puedes enfadarte con una persona a la que quieres mucho.

  1. Combinación de emociones

En el último nivel se combinan emociones mezcladas entre varias personas, que son capaces de determinarlas e incluso compartimentarlas, aunque sean contradictorias. Siguiendo el supuesto anterior, tu amigo puede estar orgulloso de ti, pero a la vez decepcionado por sus propios intereses, algo que te hará sentir pena pese a tu emoción inicial. De igual manera, la persona con la que te has enfadado puede sentir angustia por la situación, aun sabiendo que vas a estar a su lado.

¿Cómo puedes trabajar la conciencia emocional?

Como ya te hemos explicado, identificar y entender tus emociones y las de los demás puede ayudarte a gestionar mejor tu vida y a afinar tu toma de decisiones. Habrá momentos en los que te cueste más distinguir entre todo el “baile” de sentimientos a tu alrededor, y otros en los que “sintonices” a la primera. Para que puedas ir subiendo niveles hasta dominar el tema, juega un papel activo. Prueba a hacer algunos ejercicios y alcanza la madurez emocional.

Observación causa-efecto

Cómo mejorar tu vitalidad a través de la conciencia emocional

Prestar atención a lo que sucede en tu entorno e identificar las emociones que os provoca a ti y a otros es una actividad excelente. Así podrás entender lo que las motiva, preverlas y, en consecuencia, gestionarlas con mayor facilidad.

La información es poder

Existe mucha documentación sobre las emociones, y eso juega a tu favor. Lee, interésate por estudios sobre el funcionamiento del cerebro y los sentimientos y no rechaces ninguna teoría sin valorarla. Eso te ayudará a comprender mejor el comportamiento y las reacciones de muchas personas, y desarrollará poco a poco tu conciencia emocional.

Pon nombre a las emociones

La intensidad del día a día puede proporcionarte muchas enseñanzas. Al final de la jornada, repasa todo lo que ha sucedido, cómo te has sentido por ello y qué emociones ha desencadenado.

Proyecta tus sentimientos

Cómo mejorar tu vitalidad a través de la conciencia emocional

Un ejercicio interesante es plantear situaciones ficticias y descubrir qué emociones te producirían. Imagina que encuentras un trabajo nuevo, que rompes con tu pareja o que discutes con un amigo, y explora todo lo que estas noticias podrían provocar en ti. Esto te ayudará a corto plazo a entender tu propio funcionamiento emocional, y a largo plazo podría ayudarte a madurar.

 

Las personas somos seres emocionales, y lo que sentimos afecta de manera decisiva en nuestra vida. No te escondas ni te avergüences de tus emociones, porque identificarlas y gestionarlas forma parte del camino hacia tu bienestar. Nunca subestimes la conciencia emocional, ¡porque puede ofrecerte las respuestas que estabas buscando! Si necesitas más recursos para promover hábitos saludables y cuidarte física, mental y emocionalmente, regístrate en Espacio Vitalidad.

Ver todo

Quizá te puede interesar…

Deja un comentario

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.