Mejora en la toma de decisiones y disfruta tu vitalidad

Aunque en ocasiones no nos damos cuenta, la toma de decisiones es un proceso muy habitual en nuestra vida. A lo largo del día vamos eligiendo entre las distintas opciones que se nos presentan, que pueden tener mayor o menor relevancia. En cuanto te levantas, escoges la ropa que te vas a poner, también piensas en qué comerás y en cómo organizarás tu horario. Prácticamente siempre dispones de alternativas y siempre vas trazando tu camino, ya sea en lo profesional, lo personal o lo familiar.

Mientras las elecciones rutinarias se resuelven de forma casi mecánica, las cuestiones más trascendentes nos exigen una reflexión más profunda. Aquello que nos obliga a salir de la zona de confort o que puede provocar cambios significativos en nuestra vida o la de los demás nos genera más dudas de lo normal. Como el miedo a equivocarse es mayor, tratamos de afinar un poco más para tomar la mejor decisión en cada caso.

Mejorar tu toma de decisiones tendrá un impacto positivo en tu vitalidad, ya que reducirá el tiempo y la energía que dedicas a valorar tus posibilidades, así como las preocupaciones que puedan surgir en el proceso. Tu personalidad tendrá mucho que ver en cómo afrontar estas situaciones, pero no te agobies, estamos aquí para apoyarte. Tanto si confías en ti mismo y en tu intuición, como si te cuesta un poco más, ¡sigue leyendo! Toma nota de nuestros consejos y gana seguridad para tomar las decisiones más convenientes en cada momento.

4 claves para enfrentarte a la toma de decisiones

1. Reúne información.

Tomar una decisión a ciegas no es lo más recomendable, así que no te olvides, ¡la información es poder! Siempre que el tiempo te lo permita, antes de decidir sobre un tema importante es esencial que reúnas la mayor cantidad de información posible. Analiza en profundidad el contexto y ve añadiendo referencias y datos. De esta manera, conseguirás sumar más argumentos para elegir tu mejor opción.

2. Prepara un listado con pros y contras

Es algo muy sencillo, pero puede resultarte muy útil para visualizar dónde y cómo te encuentras y los resultados que se podrían dar. Plantéate las decisiones que están a tu alcance y escribe sus pros y contras. Plasmarlos sobre papel te permitirá ordenar mentalmente las ventajas e inconvenientes de cada una y te permitirá apuntar hacia el camino más favorable a tus intereses.

3. Déjate aconsejar

Si tienes dudas, compartir tu situación con una o varias personas que te conozcan te será de gran ayuda. En ocasiones, todo se ve más fácil desde una posición alejada, y consultar a alguien en quien confías te aportará nuevos puntos de vista. Opiniones, experiencias o consejos son bienvenidos porque te proporcionarán más herramientas para encontrar la decisión adecuada.

4. Vívelo como un reto

Afronta cada disyuntiva con actitud positiva y motivación, ya que la toma de decisiones es un proceso que te acompañará constantemente. Es clave que nunca te desanimes, porque todas las decisiones pueden servirte a largo plazo. De la misma manera, es fundamental que aprendas a extraer conclusiones y a utilizarlas de nuevo cuando necesites volver a elegir, ya vengas de un acierto previo o de un error. Conociéndote y sabiendo a lo que te enfrentas, te será mucho más sencillo escoger. 

Y si necesitas una ayuda extra para lograr todo lo que te propongas, puedes consultar esta infografía. En ella hemos recopilado las emociones que te ayudarán a lograr tus objetivos y aquellas que debes dejar a un lado en tu camino hacia la meta:

Nadie posee una fórmula infalible para tomar mejores decisiones, pero ya estás más cerca de convertirte en un experto en la materia. No dejes que las dudas te paralicen y abre tu mente, porque cuanto más aprendas y mejor analices cada situación, mejores resultados obtendrás cada vez que elijas. Prepárate para crecer poco a poco y regístrate en Espacio Vitalidad, donde encontrarás más ideas sobre cómo mejorar tu actitud para enfrentarte con éxito a la vida diaria.