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Aprende la diferencia entre persuadir y convencer y mejora tus discursos

A primera vista pueden parecer sinónimos, pero ¿conoces la diferencia entre persuadir y convencer? Ambas pueden ayudarte a compartir tu vitalidad, ya que te permitirán acercar posturas y alinear tus pensamientos con los de otras personas. Aunque el fin que persiguen es muy similar, la diferencia está en la manera de alcanzarlo. Cuando hablamos de convencer, nos referimos a la capacidad de mover a alguien hacia nuestros argumentos a través de la lógica, y con la persuasión lo conseguimos a través de la parte más emocional, es decir, apelando a los sentimientos.

En realidad, no hay una elección mejor que la otra, ya que ambas pueden resultar muy útiles. Tanto en el ámbito profesional como en el personal, razonar nos puede llevar muy lejos. Pero tampoco debemos descuidar nuestra capacidad de persuasión, ya que las emociones nos permiten conectar fácilmente con la gente que nos rodea. ¡Practica día a día para tener recursos y desenvolverte con naturalidad en cualquier circunstancia!

Las emociones son una parte importante de nuestra vida, y por eso es fundamental aprender a convivir con ellas. Como sabemos que este es un mundo complejo y exigente, hemos decidido tenderte la mano y te regalamos un ebook lleno de consejos. Descárgate esta guía, empieza a aplicarlos y alcanza ese equilibrio que te llenará de vitalidad:

Banner ebook ¿Cómo puedes gestionar tus emociones?

Pese a la evidente diferencia entre persuadir y convencer, también hay matices positivos que las unen. Por ejemplo, la posibilidad de ‘entrenarlas’ y perfeccionarlas, para añadirlas a tu lista de cualidades y habilidades. Si no sabes por dónde empezar, no te agobies. Hemos preparado una lista de claves para que aprendas un poco más sobre cada una. Toma nota, ¡que empezamos!

4 consejos para ser más convincente

Aprende la diferencia entre persuadir y convencer y mejora tus discursos

  1. Mantén el rigor y las buenas formas

En este escenario, la seriedad es una gran aliada, y le dará a tu discurso la fuerza que necesitas. Utiliza un tono de voz suave, pero a la vez decidido, sin caer en la tentación de imponer o presionar a tu audiencia. Mantener las formas es determinante, ya que, si las pierdes, no resultarás creíble.

  1. Aparca las mentiras o “medias verdades”

Si vas a defender un argumento, este debe ser veraz y sólido, incluso aunque eso no baste para convencer a tu público. Para elegir este camino, te toca entender que hay personas que no atienden a razones, pero que igualmente es mejor sostener con firmeza la verdad. Una mentira o una “verdad a medias” harán caer tu reputación en picado, así que no te la juegues con ellas para lograr objetivos a corto plazo.

  1. La información es poder

Este punto está muy ligado al anterior, y es que para ser una persona fiable y convincente debes disponer siempre de la información adecuada. Para hablar en profundidad sobre un tema, documéntate previamente, y procura estar al día sobre posibles cambios o novedades. Así, no solo tendrás conocimiento sobre diversas materias, sino que lo podrás expresar y trasladarlo a quienes te rodean cada vez que te haga falta.

  1. Exprésate en positivo

Te resultará más fácil convencer a alguien si le muestras la parte positiva de tus argumentos. La mayoría de las veces, si crees en algo es porque lo has analizado y estás seguro de que tiene muchas ventajas. Eso no quita que pueda tener algunos riesgos, y no los debes esconder. Expón los pros y los contras de tu discurso, pero destacando que, según tu criterio, la balanza se va a decantar hacia el lado positivo.

4 consejos para mejorar tu capacidad de persuasión

Aprende la diferencia entre persuadir y convencer y mejora tus discursos

  1. Aprovecha tu inteligencia emocional

La diferencia entre persuadir y convencer es que en el primer caso sí puedes sacarle partido a una conexión más personal con tu público. Muestra empatía y asertividad hacia tu interlocutor para empezar a ganártelo y poco a poco verás como logras persuadirle.

  1. El éxito está en la comunicación no verbal

La comunicación no verbal es una alternativa excelente para tocarle la fibra a cualquiera. Una mirada o una sonrisa pueden ser tu pasaporte hacia el éxito, mejorando tus mensajes para que impacten en los sentimientos de quienes te rodean.

  1. Apela a las emociones

Si para convencer debes decantarte por la información y la positividad, para persuadir te irá bien apelar a los sentimientos. Pon en valor todas aquellas emociones que pueden aflorar si alcanzas la meta que estás tratando de compartir.

  1. Añade una pizca de riesgo

Los sentimientos tienen mucho de irracional, así que no busques siempre la parte más lógica. Ponerle un punto de emoción a tus discursos podría convertirse en un argumento excitante que acabe persuadiendo a quien te interese.

 

Contar con habilidades de comunicación abre muchas puertas, ya que te permitirá llevar a otras personas a tu terreno para avanzar en tus objetivos personales y profesionales. Aprende la diferencia entre persuadir y convencer y sácales partido siempre que lo necesites. Recuerda que hay muchas habilidades y cualidades que, si no tienes de serie, puedes trabajar con algo de esfuerzo y dedicación. Para descubrir más sobre relaciones saludables, regístrate en Espacio Vitalidad.

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