Aprende cómo sacar tema de conversación y siéntete más vital

¿Alguna vez te has preguntado cómo sacar tema de conversación? Da igual si te encontrabas en un espacio con una sola persona o si te acompañaban un montón. En ocasiones, queremos romper el silencio y causar una buena impresión, pero nos cuesta un poco arrancar. Para poder compartir un poco de vitalidad no hace falta ser un as de la extroversión, simplemente armarse de ganas y practicar con las recomendaciones de este post. ¡Atrévete a probar!

Cuando se trata de alzar la voz, podemos distinguir dos tipos de personas, las extrovertidas y las introvertidas, ¡pero eso no debe suponer un obstáculo! Si bien es cierto que el primer grupo tiene más facilidad para desenvolverse en entornos sociales, también lo es que hay soluciones para quienes integran el segundo. Aunque es difícil cambiar de personalidad y moverse de uno al otro, respuestas hay para todos.

Para empezar, puedes repasar este vídeo de Teresa Baró, nuestra consultora en habilidades de comunicación y experta en vitalidad. Sigue estos consejos para tímidos en su relación con los demás y aprovecha tus oportunidades laborales, personales y sociales:

Y para seguir, te toca echarle ganas. Deja de pensar en cómo sacar tema de conversación y lánzate. Así comprobarás, poco a poco, que vas ganando soltura y cada vez te resulta menos complicado. Pero no te preocupes, no queremos que saltes al vacío. Estamos aquí para apoyarte, y hemos preparado una lista de “truquillos” que te va a venir bien. Toma nota… ¡y ponte en marcha!

¿Cómo sacar tema de conversación? 6 consejos imprescindibles

1. Prepárate posibles temas

¿Que cómo puedes sacar temas de conversación? Preparándolos previamente, tan fácil como eso. Pero no nos referimos a que cargues todo el día con una libreta, sino a lo que popularmente se conoce como “cultura general”. No hace falta que te cuelgues del móvil y de la televisión, pero ten inquietudes, infórmate, opina y procura estar al día de la actualidad. Así te será mucho más fácil proponer debates o conversaciones interesantes.

2. Muestra interés en tu interlocutor

Demostrar interés hacia la otra persona es clave en cualquier conversación. A todos nos gusta tener la sensación de que somos escuchados y de que nuestras palabras activan la atención de los demás. No dudes en preguntar sobre aquello que te están contando, incluso si es algo que te resulta completamente desconocido. Querer recabar más información es un claro signo de interés.

3. Busca puntos de coincidencia

Cuando hablas de algo que te apasiona, las palabras fluyen con facilidad, y más si es un tema que también gusta a la otra persona. Si ya la conocías, te resultará más fácil encarrilar la conversación, y si no, tienes mucho terreno por explorar. Busca los puntos en los que coincidís y déjate llevar, porque los gustos y aficiones son garantía de éxito.

4. Formula preguntas abiertas

Empezar una conversación con una pregunta es un clásico. Recuerda que tienes todo un catálogo a tu favor, pero intenta elegir aquellas que no den pie a un monosílabo. De esta manera, tendrás margen de maniobra si pretendes continuar la conversación, y aunque tu interlocutor se atasque o no responda como esperabas, siempre tendrás la oportunidad de profundizar.

5. Domina la conversación

Si no quieres encontrarte a expensas de las habilidades comunicativas de la otra persona, intenta ser tú quien domina la conversación. No olvides que la idea es compartir ideas y experiencias, así que encuentra el equilibrio. No avasalles, pero tampoco te cierres puertas. Puedes preparar un mapa mental y plantearte cómo sacar temas de conversación para tocar todo aquello que quieres abordar.

6. Sácale partido a tu lenguaje corporal

Tu cuerpo emite constantemente mensajes y es capaz de mostrar inconscientemente el grado de interés que muestras hacia tu interlocutor. Potencia tu comunicación no verbal con el poder de la sonrisa, fijando la mirada o asintiendo, como signo inequívoco de que sigues el hilo de lo que te están explicando y como una muestra incuestionable de interés.

Como ya te hemos explicado, la clave está en dejar de pensar en cómo sacar tema de conversación y empezar a hacerlo. De esta manera podrás saber cuáles son tus puntos fuertes y los débiles, y cómo reacciona la gente cuando empiezas a hablar. ¡Practicar es fundamental! A medida que lo vayas haciendo, le perderás el miedo y perfeccionarás tu propia técnica. Regístrate en Espacio Vitalidad si quieres encontrar más consejos y recursos que te ayudarán a seguir hábitos saludables y mejorar tus relaciones.