EDUCANDO LA VITALIDAD DE TUS HIJOS

Tú ya sabes qué es sentirte vital. Tú ya has descubierto esa maravillosa sensación. Ahora ya nadie tiene que convencerte de la importancia que tiene la actividad física, la nutrición adecuada y el bienestar psicológico para mantener tu vitalidad.

Quizás ahora ha llegado el momento de contagiar esa vitalidad, de enseñarle todo lo que sabes y de promover la vitalidad de tus hijos, de tus alumnos, del equipo al que entrenas o del grupo al que llevas a la montaña cada fin de semana.

¿Te imaginas cómo hubiera sido tu vida si te hubieran enseñado todo lo que has aprendido sobre vitalidad y bienestar de pequeño? Pues de eso se trata, de compartir ese amor por la comida sana y nutritiva, de explicar los motivos por los que es mejor mantenerte activo, de compartir esas decisiones que tomas para mantener tu bienestar. Y de compartirlas cada día. Ver 8 consejos para practicar deporte en familia.

CONSEJOS PARA QUE TUS HIJOS APRENDAN A VIVIR CON VITALIDAD

1. Enseña de forma didáctica con ejemplos claros y didácticos.
2. Predica con el ejemplo y la coherencia. Integra a tus peques en tu día a día y explica lo que haces y el motivo por el que lo haces. Explica las ventajas de hacerlo y los inconvenientes de no seguir unas sencillas pautas.
3. Muéstrales las ventajas de su cambio de hábitos. Hazles ver que se levantan mejor cada mañana, que vuelven menos cansados de sus entrenamientos, que rinden mejor en el colegio y que llegan al final de la semana de buen humor y cargados de energía y de vitalidad.

A veces se confunde la vitalidad con la hiperactividad y no tienen nada que ver. Los niños deben ser vitales, enérgicos, activos e inquietos. Un niño movido es un niño sano, un niño curioso es un niño sano.

La experta en comunicación interpersonal, Teresa Baró, hizo este video tutorial para que puedas ayudar a tus hijos a ser más vitales .

Si te reconoces en lo que acabo de describir, encontrarás todo el material que necesitas en esta web para ganar esa vitalidad que tanto necesitas para seguirle el ritmo de tus hijos.

¡Entrena y comparte tu vitalidad con los tuyos!