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Descubre los beneficios que te aporta la sauna para sentirte más vital

La sauna es un baño de vapor a alta temperatura que puede aportar múltiples beneficios a tu cuerpo, como la sensación de descanso y relajación, además de ayudarte a limpiar tu piel o mejorar la circulación sanguínea. ¡Si lo que buscas es sentirte más vital, este tipo de baños resulta una muy buena opción!

La sauna tiene su origen en Finlandia y en sus inicios era considerada como un lugar sagrado. Generalmente, estaba situado en los patios de las casas, donde se reunía la familia para purificar el cuerpo y la mente. A partir del siglo XX, todo empezó a cambiar y las saunas se convirtieron en una actividad vinculada al ocio, que actualmente puedes encontrar en spas, hoteles, gimnasios y en algunas casas particulares.

Es un pequeño espacio de madera que tiene incorporada una estufa eléctrica o de leña que calienta piedras hasta que alcanzan una alta temperatura, y se vierte agua sobre ellas para generar vapor. Por si no lo sabías, existen dos tipos de saunas: la seca, que se caracterizada por una temperatura entre 80 y 90 grados y una humedad no superior al 20% y, por otro lado, la húmeda, también conocida como hammam o baño árabe, que no supera los 70 grados, pero apuesta por un índice de humedad mucho más alto.

¿Cómo debes usar la sauna?

Para entrar en una sauna debes tener en cuenta varias recomendaciones, en primer lugar, de salud. Su uso está contraindicado si tienes ciertos tipos de enfermedades (afecciones cardíacas, epilepsia o cáncer entre otras, así que no te olvides de consultar con un médico), y también debes tener en cuenta tu estómago. Aunque el protocolo incluye dejar cierto espacio después de las comidas, no deberías tener sensación de hambre, sed o cansancio. Tampoco comas ni bebas durante tu estancia, pero hidrátate en los periodos de refresco.

Igual de importante es que calcules el tiempo que le vas a dedicar y cómo lo vas a dividir. Siempre debes tener un reloj a mano, porque las sesiones deben durar entre 5 y 15 minutos. Cuando necesites refrescarte, sal, quédate unos minutos en el exterior para refrescar las vías respiratorias y toma una ducha de agua templada o, si eres capaz, fría, empezando por las extremidades y acercándote lentamente a las zonas del corazón y la cabeza.

Este es el momento para beber líquidos con electrolitos, como agua mineral, zumos o una bebida isotónica, para recuperar los minerales que hayas perdido por el sudor. En estos descansos de alrededor de 10 minutos deberás valorar cómo te encuentras. Si es la primera vez que pruebas la sauna, haz una única combinación frío-calor, y recuerda que nunca deberías pasar de tres, ni siquiera cuando ya te hayas acostumbrado al proceso. Si acabas de empezar, tampoco está de más que te acompañe alguien que ya tenga algo de experiencia.

Descubre los beneficios que te aporta la sauna para sentirte más vital

Antes de entrar a la sauna, es recomendable que te des una ducha con jabón para eliminar bacterias o gérmenes e ir aclimatando tu cuerpo. Lleva siempre toalla y zapatillas, y aunque lleves bañador, coloca la toalla sobre el banco en el que te vayas a sentar. Una vez dentro, dirígete a la zona central (ni muy arriba, ni muy abajo) y concéntrate en respirar por la boca y estar relajado. Te puedes colocar en posición horizontal para que todo tu cuerpo esté a la misma temperatura, pero antes de salir, procura estar dos minutos sentado y más incorporado para evitar cambios bruscos de tensión o mareos.

Si sigues estos pasos y estás atento siempre a tus sensaciones, no tendrás nada de lo que preocuparte. Una vez mencionadas las instrucciones básicas, ha llegado el momento de centrarnos en la lista de beneficios que la sauna te puede aportar.

5 beneficios que la sauna puede aportar a tu cuerpo

  1. Limpia la piel

Por si no lo sabías, el sudor es una forma natural de limpiar tu cuerpo. La sauna actúa como un vasodilatador que abre los poros de tu piel, lo que te permitirá eliminar impurezas y tener una piel más aseada.

  1. Disminuye el estrés

La sauna es un muy buen método para relajarte y sentirte bien. El calor ayuda a relajar tus músculos y estimular la liberación de endorfinas, que harán que te sientas con más vitalidad.

  1. Mejora la circulación sanguínea

El calor de la sauna provoca la dilatación de tus vasos sanguíneos. Esto permite que la sangre circule de manera más fluida y ayuda a la desintoxicación y oxigenación de los tejidos corporales.

  1. Refuerza el sistema inmunológico 

Tu cuerpo en una sauna puede alcanzar altas temperaturas y, como consecuencia, activa sus defensas. Como cuando tienes fiebre, produce anticuerpos y glóbulos blancos que logran la estimulación de tu sistema inmunológico.

  1. Ayuda a dormir mejor

La sauna, como hemos mencionado anteriormente, te ayuda a relajarte, lo que facilitará que puedas conciliar el sueño de manera más sencilla. Si quieres saber más sobre la importancia de un sueño saludable y su influencia en tu vitalidad, recuerda que puedes consultar este ebook:

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Como has podido comprobar, la sauna te ayudará a sentirte mejor y te aportará muchos beneficios. ¡Anímate a probarla! Eso sí, si nunca has entrado en una sauna, te recomendamos que antes consultes con un médico o experto, ya que debes asegurarte de que es aconsejable para tu condición de salud. Y si quieres descubrir más ideas para sentirte más vital entra en Espacio Vitalidad y encuentra propuestas para realizar ejercicio, mantener una dieta saludable o potenciar tus relaciones

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