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LA RESPIRACIÓN EN PILATES: FUNDAMENTAL PARA MAXIMIZAR SUS BENEFICIOS

Hablaremos de las principales dificultades para mantener una buena respiración en la práctica del método Pilates.

Te explicamos cuáles son los errores más frecuentes a la hora de respirar durante esta actividad y cómo mejorar tu control consciente de la respiración para que la práctica de este ejercicio sea tan beneficiosa como puede llegar a ser para tu vitalidad si se practica correctamente e integrando la respiración en los movimientos y posturas, como un todo.

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¿Por qué es importante respirar bien en pilates?

El método Pilates fue inventado por Joseph H. Pilates. Él creía firmemente que la mente puede controlar al cuerpo a través del control mental de aspectos físicos como los movimientos de fuerza y relajación musculares y la respiración. De esta manera, se fortalece el equilibrio y la firmeza de la musculatura que sustenta la columna vertebral.

Aporte de oxígeno necesario

  • La respiración aporta oxígeno a la sangre para que pueda llegar a todos los rincones del cuerpo, entre ellos los músculos.

Mejora para la tensión corporal

  • Una respiración mala o insuficiente genera tensión en los órganos internos, comprime el tronco y puede producir sobrecargas por malas posturas.

Flexibilidad torácica

  • En Pilates es importante flexibilizar la caja torácica y esto se consigue con una buena técnica respiratoria.

Armonía cuerpo-mente

  • La respiración correcta ayudará a la armonía cuerpo-mente, porque estás más concentrado y enfocado en efectuar las posturas de Pilates con la técnica bien aplicada.

Fluidez de movimiento

  • Ayuda a aportar fluidez en los movimientos de cambio de posturas, y también en la relajación durante los estiramientos.

Errores más habituales de respiración en pilates

Si bien es cierto que la respiración es una parte fundamental del método Pilates, obsesionarse con ella o querer controlarla de la noche a la mañana puede ser contraproducente. Aquí te exponemos algunas situaciones en que darle más importancia a la respiración que a la actividad como un todo es un error.

  • Olvidarse de respirar al mantener una postura por estar en tensión. La respiración espontánea es mejor que no respirar.
  • Forzar la respiración cuando esta no es natural. No hay un momento exacto en el que debes inspirar o espirar, depende de la postura y el movimiento.
  • Que la intensidad de la respiración no sea acorde a la intensidad del movimiento. Un movimiento exigente requiere inspiraciones más profundas.
  • Que la respiración desequilibre el movimiento o entorpezca el objetivo de una postura.
  • Centrarse excesivamente en cuándo debes coger o soltar el aire, desviando la concentración del movimiento y perdiendo precisión en la técnica.
  • No practicar habitualmente diferentes respiraciones fuera de la sesión o los llamados ejercicios de respiración post-entreno.

Trucos para mantener una buena respiración en pilates

La respiración en Pilates te ayudará a la corrección postural. En otro artículo, te hablábamos de los diferentes tipos de respiraciones y de cómo respirar “bien”. Pues para el método Pilates, la respiración estrella es la respiración costal.

La respiración costal fortalece el músculo transverso, que se extiende profundamente en el abdomen, por delante y de forma lateral. Ocupa desde la parte inferior del esternón hasta la pelvis.

  1. Cuando inspires, intenta “llevar” el aire hacia las costillas.
  2. Imagina como si tus costillas se expandieran hacia afuera.
  3. Concéntrate e intenta sentir el estiramiento de los músculos intercostales, que se encuentran entre las costillas.
  4. El aire no debe entrar hasta abajo de todo, sino que se debe concentrar en la parte media de los pulmones.
  5. Procura no distender el abdomen, donde empieza el estómago.
  6. Cuando espires, tienes que mantener contraído el perineo y el suelo pélvico, que es el conjunto de fibras musculares que “cierran” la pelvis por abajo.
  7. Mientras exhalas, procura ir hundiendo el ombligo hacia atrás y hacia arriba.
  8. Puedes ayudarte imaginando como si tuvieras que subir una cremallera que va desde el pubis hasta el esternón.
  9. De esta manera estás provocando que el músculo transverso se contraiga, como una faja alrededor del abdomen.
  10. Intenta siempre coordinar los movimientos más exigentes en cuanto a esfuerzo con la fase de espiración, para que el músculo transverso “sujete” la espalda protegiéndola de lesiones.

Recuerda que el propio Pilates creó este método con el control muscular como principal objetivo. La respiración puede ayudar en gran medida a conseguirlo, pero también puede suponer un obstáculo para la práctica de esta disciplina tan integradora. El equilibrio entre el cuerpo y la mente es lo más importante.

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