Ejercicios para mejorar la respiración y vencer la ansiedad

La ansiedad es un sentimiento o estado de miedo, temor, inquietud o preocupación. Puede tener distintas manifestaciones, la más habitual es que te sientes excesivamente inquieto, pero también puede producir sudores, palpitaciones o incluso la sensación, en casos más extremos, de que te cuesta respirar.

Suele mostrarse ante situaciones difíciles que te cuesta afrontar, como pueden ser problemas laborales, épocas de exámenes o ante la responsabilidad de tomar alguna decisión importante. Si has sufrido algunos síntomas relacionados con la ansiedad, te explicamos varios ejercicios de respiración que te ayudarán a combatir la ansiedad y a sentirte más vital.

¿Por qué es importante mejorar la respiración y dedicarle unos minutos al día?

La manera como respiras afecta a algunas funciones de tu cuerpo que son reguladas de manera automática por el cerebro. Una respiración agitada o superficial es un claro indicativo para tu cerebro de que en tu cuerpo hay algo que no funciona del todo bien. Sin embargo, si respiras profundamente y correctamente obtendrás grandes beneficios para tu salud y tu vitalidad.

Una buena respiración es el primer paso para empezar a enfrentarte a las situaciones en las que puedas sufrir ansiedad. Conseguir un estado de relajación a través de la respiración es muy útil para controlar la ansiedad, pero también para reducir el estrés, aclarar tus  ideas, facilitar tus horas de sueño o mejorar la concentración. La práctica regular de estos ejercicios hará que te sientas relajado y mucho más vital en todas las actividades que tengas que afrontar en tu vida diaria.

¡Sigue leyendo y pon en práctica estos ejercicios de respiración para la ansiedad que se convertirán en tus mejores aliados para superar tus periodos de angustia!

4 Ejercicios de respiración para controlar la ansiedad

1. Respiración 4×4

Antes de empezar, siéntate en un lugar cómodo donde estés a gusto y sin ruido y cierra los ojos. Inhala profundamente durante 4 segundos y, con la boca cerrada, mantén el aire 4 segundos más en tu interior. A continuación, exhala todo el aire de los pulmones en un lapso de otros 4 segundos.

Repite este proceso lentamente, mínimo tres veces seguidas y presta atención a la respuesta de tu cuerpo. Esta respiración es muy útil si tienes que lidiar con una situación de presión, de estrés o afrontar una situación que te genere miedo.

2. Amplitud en tu pecho

Para este ejercicio de respiración necesitas una barra (puedes utilizar el palo de un recogedor o una escoba corta). Apoya las palmas de las manos en los extremos de la barra y súbela por encima de la cabeza abriendo bien tu pecho.

Ve bajando lentamente hasta completar 10 repeticiones. Con el palo elevado por encima de tu cabeza, ladea el tronco hacia un lado y el otro de forma suave sin desplazar las caderas. ¡Siente cómo se movilizan las costillas! Si lo notas, significa que estás haciendo el ejercicio correctamente.

3. Arco + respiración

Con las piernas paralelas, coloca los dos puños de tus manos en la espalda a la altura de la cadera. A continuación, inclínate hacia atrás lo máximo que puedas, pero sin forzarte.

Con este movimiento formarás una especie de arco con la espalda, para que la caja torácica se abra y logres tranquilizar tu respiración.

4. Libera las costillas

Túmbate en el suelo boca arriba con las piernas flexionadas y coloca las manos en tus costillas. Inhala profundamente y siente cómo las costillas se abren al hacerlo.

Suelta el aire despacio y fíjate cómo las costillas vuelven a su sitio de nuevo. Repite este ejercicio de respiración 10 veces.

La respiración conecta el cuerpo y la mente de forma inconsciente, pero con la práctica diaria conseguirás mejorar tu técnica. Respira mejor para llenarte de vitalidad.  Dedícale varios minutos al día a estos ejercicios de respiración que te hemos explicado y verás cómo te irás sintiendo mucho mejor. Lo importante es que aprendas a reconocer las situaciones que te pueden producir ansiedad. ¡Tú puedes!

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