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Los mejores consejos para controlar el hambre emocional

A veces podemos comer sin la sensación de tener hambre o poco después de haber comido, y esto puede deberse a lo que se conoce como hambre emocional. Su definición ya nos da algunas pistas, ya que este hábito suele tener relación directa con nuestro estado de ánimo y nuestros sentimientos. Estrés, ansiedad, enfado, tristeza, aburrimiento o soledad pueden desencadenarlo, pero existen remedios eficaces para evitar que nos afecte. Si necesitas algunas recomendaciones para controlar tu hambre emocional y recuperar tu vitalidad, ¡sigue leyendo!

Aunque en ocasiones puede calmar nuestra tensión, el hambre emocional tiene más inconvenientes que ventajas. La necesidad de engullir la comida y de picar entre horas, los atracones, y los alimentos poco recomendables nunca van a ser la solución. Si crees que la presión te está superando, busca ayuda profesional. Alejarte de las rutinas perjudiciales y seguir una dieta saludable y equilibrada es un buen principio para que tu cuerpo y tu mente vuelvan a funcionar a pleno rendimiento.

Las emociones son una parte importante de nuestra vida, y por eso es fundamental aprender a convivir con ellas. Como sabemos que este es un mundo complejo y exigente, hemos decidido tenderte la mano y te regalamos un ebook lleno de consejos. Descárgate esta guía, empieza a aplicarlos y alcanza ese equilibrio que te llenará de vitalidad:

Banner ebook ¿Cómo puedes gestionar tus emociones?

Si te has decidido a controlar tu hambre emocional, estaremos a tu lado para apoyarte. Hay muchísimas maneras de recobrar la calma, no dejarte llevar por tus impulsos y recuperar el control de tus emociones y tu dieta. ¡Encuentra las que mejor te funcionen! Ve probando hasta alcanzar la tranquilidad y comprobarás que tu esfuerzo tiene recompensa.

8 consejos para que puedas controlar tu hambre emocional

  1. Ve a la raíz del problema

Como ya te hemos comentado, el hambre emocional suele asociarse a nuestros estados emocionales. Eso significa que, para empezar, lo mejor es identificar qué sentimientos nos están afectando. Una vez que conozcas a los “culpables”, podrás tomar decisiones y obtener resultados. Es muy probable que comer de manera impulsiva no sea la respuesta que necesitas, y que ponerte en acción sí que te la pueda proporcionar.

  1. Escucha a tu organismo

El organismo es sabio y emite señales que nos permiten detectar cuando tenemos hambre. Saber distinguir cuándo se trata de hambre real o emocional es fundamental. Cuando tengas la tentación de comer impulsivamente, cuenta hasta 10. En ese tiempo podrás evaluar si realmente tu cuerpo está reclamando una recarga de energía o si los nervios te están jugando una mala pasada.

  1. Planifica tus comidas

Los mejores consejos para controlar el hambre emocional

Mantener una dieta saludable y organizar las comidas es una buena inversión para garantizar tu aportación nutricional, pero también para no dejarte llevar. Establece unos horarios para tus comidas e intenta seguirlos a rajatabla, así sabrás con mayor facilidad cuándo aprieta el hambre. Además, puedes incluir en tu calendario cinco ingestas diarias, que te permitirán acortar los tiempos entre comidas.

  1. Bebe agua

Hidratarse es esencial para tu organismo, pero, además, tener una botella de agua a mano puede ayudarte a relajar estados como la ansiedad. Antes de las comidas bebe un vaso de agua y recurre también a ella para evitar picar entre horas. Es un remedio muy sencillo pero que puede marcar la diferencia.

  1. Come con tranquilidad

Comer de forma rápida y sin saborear los alimentos es uno de los efectos del hambre emocional, así que tómate tu tiempo. Mastica con calma y deja que tu paladar disfrute de lo que estás comiendo. Así te será más fácil alcanzar una sensación de saciedad y, además, estarás contribuyendo a una mejor digestión.

  1. Ten una fruta siempre a mano

Igual que sucede con el agua, la fruta también puede ser un apoyo indispensable a la hora de controlar el hambre emocional. Nunca es mal momento para tomarse una pieza de fruta y disfrutar de su sabor y sus propiedades saludables. Por ejemplo, un kiwi Zespri™ SunGold puede satisfacer tus ganas de un antojo dulce, ayudar a saciarte y proporcionarle numerosos beneficios a tu organismo. Suena bien, ¿verdad?

  1. Practica técnicas de respiración

Los mejores consejos para controlar el hambre emocional

Otra alternativa que incide directamente sobre tus sentimientos y sensaciones. Las técnicas de respiración y los ejercicios de meditación te ayudarán a relajarte y a entrar en contacto con tu interior. Estas son dos opciones más para recuperar el control y evitar buscar respuestas entre bocado y bocado.

  1. Realiza ejercicio físico

Otro hábito imprescindible para lidiar con el hambre emocional. Si practicas ejercicio físico con regularidad tu estado de ánimo mejorará, te sentirás mucho mejor y, en consecuencia, no tendrás esa necesidad de comer de forma compulsiva.

 

Controlar el hambre emocional te resultará mucho más fácil si lo intentas con las soluciones adecuadas. Los hábitos saludables te proporcionarán un equilibrio físico y mental que no te concederá la comida, y más si estás demasiado lejos de una dieta variada y equilibrada. Empieza poco a poco y con paso firme, porque en cuanto des con la tecla, tendrás mucho ganado. Regístrate en Espacio Vitalidad para encontrar más herramientas para gestionar tus emociones y promover una alimentación saludable.

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