Aumenta tu productividad laboral y progresa en el trabajo

Trabajo y productividad laboral son dos conceptos estrechamente relacionados. Aumentar la productividad de las personas que trabajan en una empresa es una meta a la que aspira cualquier organización. Y, además, forma parte de un ciclo clave para el trabajador. Si está cómodo, motivado y con la vitalidad a tope, será más productivo y viceversa.

A menudo se vinculan de manera errónea la productividad y la capacidad de asumir grandes cargas de trabajo, dedicando muchas horas a poder resolverlo. Pero la correcta interpretación de la productividad laboral es más bien lo contrario. No se trata de alargar infinitamente la jornada laboral, sino de optimizar el tiempo de dedicación y aprovecharlo al máximo. 

En la “cultura laboral” de algunos países no está bien visto que se trabaje más allá de los horarios establecidos. Existe la percepción de que, si esto sucede, es debido a que las personas implicadas no son capaces de asumir sus tareas en el tiempo que tendría que ser razonable y que, por tanto, no son productivas.

Sea cual sea tu desempeño profesional, lo más importante es que no te dejes llevar por el estrés. La clave para vivir al máximo es tener tantas ganas como serenidad para afrontar tus objetivos y cumplirlos. Si crees que el estrés se está convirtiendo en un obstáculo peligroso o que la ansiedad te acompaña en el camino, ¡esta guía te ayudará!

¿Cómo puedes mejorar la productividad laboral? 

Como ya te hemos explicado, la productividad laboral se puede observar desde dos vertientes, la de la empresa o empleador, y la del trabajador. Y seguro que tienes claro que ambos papeles son esenciales. Sin un esfuerzo de los primeros, es imposible, y sin la dedicación de los segundos, tampoco habrá manera de conseguir que funcione.

Por un lado, es fundamental que las organizaciones implementen políticas para fomentar la productividad. Con sus propias actuaciones podrán ayudar a sus colaboradores a ejercer sus funciones con mayor efectividad y con los mejores resultados posibles. La motivación adecuada, un buen clima de trabajo, unos canales de comunicación fluidos, la flexibilidad y la conciliación familiar, facilitar el trabajo en equipo, la formación continuada… La lista es larga, pero todos estos detalles tienen en común que pueden ser activados por la dirección de una compañía y que tienen un efecto positivo sobre la productividad laboral de los empleados.

Por otra parte, este aspecto está vinculado a las habilidades de cada persona y a su capacidad de asumir los retos y los objetivos laborales que se proponga. Y más allá de las cualidades puramente profesionales, tampoco hay que dejar de lado las mentales o emocionales. Sentirte satisfecho y motivado en tu lugar de trabajo incide directamente en tu vitalidad y, en consecuencia, en tu capacidad para ser más efectivo.

La productividad, como muchas aptitudes, puede trabajarse y mejorarse, así que, si en ocasiones te cuesta sacar adelante tus tareas, no tienes porqué preocuparte. Tu primer paso es convertir la paciencia y la motivación en tus principales aliadas, lo que te dará un impulso enorme en cualquier faceta de tu vida. Y después, no tienes más que seguir leyendo, ya que te daremos 5 consejos útiles para que te conviertas ¡en un experto en productividad laboral!

5 consejos para desarrollar tu productividad laboral

1. Organización al poder

Una buena organización de la jornada laboral es determinante a la hora de desarrollar tu productividad. Marca en una agenda todas las tareas que quieres llevar a cabo durante tu horario y establece un tiempo de dedicación aproximado para cada una. ¡Y no lo olvides! La planificación puede partir de un día de trabajo, pero debe ir más allá. Así tendrás una visión a medio y largo plazo de todo lo que pretendes completar.

2. Prioriza, determina qué es urgente y qué puede esperar

¿Cuántas veces te has encontrado con un gran volumen de trabajo y sin saber por dónde empezar? Además de la organización, saber priorizar y discernir entre aquello que es más urgente y lo que puede esperar te ayudará a ser más productivo. Se trata de ir paso a paso y concentrarte en cada momento en lo que pretendes resolver.

3. Establece los recursos necesarios para completar tus tareas

Listar los recursos que necesitas para completar tu cometido con éxito también es un factor muy importante. Establece las necesidades materiales y humanas para desarrollar un objetivo determinado. Siempre que puedas, trabaja en equipo, ya que, si te apoyas en los demás, el trabajo saldrá claramente beneficiado.

4. Mantén tu lugar de trabajo ordenado

El orden es otro aspecto fundamental para la productividad laboral. Tener a mano todo lo que necesitas y no tener que desperdiciar tiempo en encontrarlo te permitirá ser mucho más efectivo y resolutivo. Además, mantener tu espacio en orden te ayudará a sentirte más relajado y con la sensación de que lo tienes todo bajo control. 

5. Realiza pequeñas pausas

No por trabajar sin parar durante muchas horas serás más productivo. Es recomendable que por cada hora de trabajo te permitas un parón de unos 5 o 10 minutos. Aprovéchalo para estirar las piernas, realizar ejercicios sencillos o beber agua. Si trabajas muchas horas delante de un ordenador, necesitarás estos momentos para rendir mejor y evitar algunas molestias relacionadas con malas posturas corporales. Y si en algún momento sientes que te bloqueas, no dudes en desconectar. Tómate tu tiempo y verás cómo, después de ello, podrás afrontar la situación con energías renovadas.

Con las herramientas que te hemos proporcionado, te será mucho más fácil darle alas a tu productividad laboral. No hace falta que estés todo el día trabajando, sino que sepas organizarte bien y tengas claro qué puntos deseas mejorar. Además, si mantienes tu vitalidad en plena forma, tu motivación hará el resto. Regístrate en Espacio Vitalidad y encuentra todo tipo de propuestas y consejos para rendir al 100%.